Una caterva de aves acompaña el baile de quienes noctámbulos habitamos las calles
y escribimos,
siempre apuntalando los poemas con la discrepancia
de unos puntos suspensivos.
¿Entiendes a qué me refiero?
Las bases de mis cimientos parecen campos elíseos deteriorados por el tiempo.
Dejaste mi reloj de sangre oculto.
Vaciado.
Esquizofrénico.
-Yo sólo quise pintar atardeceres rojos en tu espalda,
una vez llegase el invierno.-
.