Tu lengua supura los cortes
Asentados en mi sien,
sin embargo,
las palpitaciones crónicas
las palpitaciones crónicas
Permanecen,
y alteran mi calma
cuando la herida comienza
de nuevo a doler.
cuando la herida comienza
de nuevo a doler.
Vamos a desoyar nuestra consciencia,
Vamos a condenarnos a la guerra
De una habitación sin luz.
Sin dios.
Sabes devastar antiguas glorias.
En el ocaso de tu ombligo
precipitan mis vacios internos.
Eres la cura para el antídoto.
El exilio para el nativo
obsesionado con volver a su origen.
Y es así, como
Reptas por las hélices
precipitan mis vacios internos.
Eres la cura para el antídoto.
El exilio para el nativo
obsesionado con volver a su origen.
Y es así, como
Reptas por las hélices
De la incertidumbre
Que sostiene hoy nuestro sol.
Acomodas en mi espalda
tus gaviones,
y percibes la locura incierta
que confunde en nuestros ojos
una sensación similar al amor.
una sensación similar al amor.
Estás en éxtasis,
emocional,
físico.
emocional,
físico.
Arrullada entre las grietas
de mi extenuación.
¿A qué has venido,
si no es para dejarnos engañar y caer?
si no es para dejarnos engañar y caer?
Contemplar el vacío sin lanzarnos a él,
Pero con el ansia de hacerlo.
Estimulas mis sentidos con monosílabos,
Yo hago prosa que descalza a tus oídos
y hago que bailes en la sombra
de la intimidad más austera.
y hago que bailes en la sombra
de la intimidad más austera.
Así que muerde.
Aprieta.
Descarna.
y luego vuelve…
A ensalivarme la garganta
Con más promesas
Que probablemente
No recordemos mañana.
Sé reincidente.
Prometo dejar la señal de mis dientes
remarcando tu más estricto presente.
Seremos caníbales que sólo
Saben retroceder.
Hablo
de Noches volátiles,
de Noches volátiles,
Cíclicas,
Indómitas.
Subyugada a tu clavícula.
Las ventanas manifiestan discordia
Y el polvo sacudido de las sábanas
Rebasa la cima de nuestra anemia reiterativa.
No somos capaces de exudar
El pasado,
Pero sí de mostrarnos hambrientos
Y deshumanizados,
En la noria del desconocer.
Sabemos hablarle a la piel sin tabúes
Y diagnosticar sentir amor cuando hierve
La consciencia entre susurros inentendibles.
-Vamos a conseguirlo.-
Nos estamos evaporando entre gemidos.
Ven.
Acércate.
Tu aliento es lo único
Que ahora mismo puede hacerme sentir humana.