¨ Yo soy yo y mis circunstancias¨

El otro día el profesor de literatura nos mandó escribir un texto , dándonos como única condición que la frase inicial de éste fuese:

¨Si volviese a nacer, volvería a quererte..¨

Cuando escuché el comienzo que estabamos obligados a darle, instintivamente traté de dar respuesta a preguntas que jamás me había planteado antes. 

"Si volviese a nacer, volvería a quererte"... Esta frase me recordaba inevitablemente a aquella única persona por la que, a pesar de que hoy por hoy no siento nada que escape del significado que abarca el término amistad , en su momento llegó a sobrepasar sus límites sin lugar a dudas.

Esa persona.. que a estas alturas casi todos hemos tenido oportunidad de conocer y que nos cambió simplemente porque nos hizo descubrirnos de una forma diferente , dejando que nos viésemos desde un ángulo en el que la fragilidad y el miedo no son característicos tan sólo de una personalidad cobarde sino propios de los que conocen lo que significa querer realmente a alguien.

En mi caso ese cruce de vías supuso un capítulo en blanco en mi vida , pero eso sí atestado de notas a pie de página que me enseñaron a valorar lo que tenía y a perder cuando ganar no está en mi mano.

Simplemente me he dado cuenta de que la persona que veía en el espejo cuando me miraba en él, no es la misma que encuentro ahora , un año después.

Y es que somos autodidactas , tenemos el potencial para crecer más allá del ámbito físico y de reinventarnos día tras día de forma interminable.

Por eso sé que si volviese a nacer indudablemente volvería a quererlo , pero tan sólo porque quien era cuando me enamoré de él me hizo llegar hasta adonde estoy hoy , tras ser empujada por las circunstancias .

Como dice la famosa tesis de Ortega y Gasset ¨ yo soy yo y mis circusntancias ¨ , y aunque traten de convencerse a sí mismos .. Los demás nunca podrán sentir ni saber la profundidad de los vestigios que mis experiencias me dejaron por herencia.

Mi capacidad de elección, junto con la suerte que me asista, son mis únicas armas para llegar a una de las orillas que limitan este océano en el que siempre nadé a solas.