martes, 23 de julio de 2013

Punto y aparte

Afronté la realidad,
arrasando trozos de consciencia.
La claridad me deslumbró,
la inexperiencia me apremió.
Y me hallé velando a oscuras un sentimiento exánime,
que me supo a vida,
hasta el momento de su irrebatible decadencia.

Aunque las heridas escupan sangre,
y el recuerdo hunda mis pies hoy en la arena,
piden mis latidos tiempo muerto,
en los labios tengo firmada conmigo misma una tregua.

Vendí mi razón al contado,
por un par de besos custodiados
por las ganas de quererte.

Arrojé mi orgullo a un lado ,
bebí sed de tu boca,
y el fragor de la derrota,
se unió a las noches de tormenta.

Entonces dejé que se calasen mis zapatos,
y el invierno fuese a vestirme las cosquillas,
en un mano a mano con el tiempo.

Vi fraguar en tu pelo la desilusión
a la vez que se apagaba tu mirada,
Vi como los labios que antes se abrasaban,
pasaban a ser hiel,
una barrera a ese piel con piel
que antes los cuerpos suscitaban.

Y Ahora..
que todo está en calma,
que nada te agita,
nada te vacía,
ni por el contrario te falta..
Veo que simplemente,
no queda nada.